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miércoles, 7 de julio de 2010

Entregar resultados

Hace ya un par de años que salí de la universidad y recuerdo mis exámenes de cálculo derivadas e integrales donde me daban puntos en mis procedimientos a pesar de que el resultado fuera erróneo. No sé qué tan correcto sea pero en aquel momento mis maestros calificaban él como yo llegaba al resultado, debía justificarlo con una serie de pasos y no bastaba poner sólo una cantidad como resultado a un problema planteado.

En la vida cotidiana nos damos cuenta que la mayoría de las veces es al revés, no importa cuáles sean los pasos a seguir, tú debes entregar resultados.

Al ser eliminada la selección del mundial de futbol de poco nos sirve saber que era una buena generación de jugadores, que se concentraron por más de un mes, que le ganaron a Francia, al final los resultados no son los que la afición esperábamos.

Al igual pasa en el trabajo, a tu jefe no le importa si te tuviste que desvelar, si tu computadora no servía o sino fuiste a la fiesta del viernes por quedarte a trabajar, a él solo le interesa que le entregues resultados. A todas las organizaciones les interesa ser más productivos y así generar mayores utilidades, pero ¿Cómo se mide la productividad? La productividad no se mide en cuántas horas trabaja una persona o en las herramientas que utiliza para hacer sus labores, la productividad va directamente relacionada a los resultados de cada empleado.

Para poder medir los resultados es de vital importancia que cada individuo dentro de una organización tenga claramente definido cuáles son sus funciones y en que tiempo se deben realizar.

Existe una frase de Séneca, un antiguo filosofo español que dice: “Ningún viento es favorable para el que no sabe a qué puerto va”. A mi forma de interpretar, sino tienes objetivos o metas a cumplir, no sabes qué resultados vas a entregar es más ni siquiera sabes que hay que entregar resultados.

Esto no sólo aplica al trabajo, debería ser un principio de vida, así como las empresas tienen una visión, que les dice hacía dónde quieren llegar y muchas de ellas se fijan un año para poder alcanzarlo, cada uno de nosotros se debería de fijar metas a largo, mediano y corto plazo. Cuando uno logra entregar los resultados esperados a una meta establecida esto nos genera una satisfacción, si nos ponemos metas diario, ya sea en el trabajo, en la escuela, en tu casa, con tu pareja, o donde tú gustes y estas las cumplimos, vamos a generarnos logros diarios que van a repercutir de alguna forma en nuestra autoestima, cuando a diario entregamos resultados satisfactorios esto nos crea la mentalidad de que si podemos con lo que nos hemos propuesto. Cuando los resultados no son los esperados hay que hacer una evaluación de las contras que no nos permitieron alcanzar nuestras metas.

Te recomiendo que durante el transcurso del día te fijes 3 metas que quieras cumplir en esta misma semana y que las escribas, por que estando solo en tu mente es muy probable que desaparezcan.

Lo importante es que hagas todo lo necesario y entregues resultados, ya que es la única forma de evaluar lo que estás haciendo. Si no nos fijamos metas no sabremos cuales son los resultados que tenemos que entregar y peor aún vivir sin metas que cumplir es como venir a este mundo sin saber porque.

jueves, 3 de junio de 2010

Clima laboral

Un alto porcentaje de las personas que se toman el tiempo para leer este blog se encuentran trabajando, muchos de ustedes al igual que yo nos pasamos la mayor parte del día en nuestro trabajo y prácticamente solo usamos nuestra casa para bañarnos y dormir.

El pasar como mínimo 8 horas en tu trabajo sin contar la excursión que muchas personas debemos hacer a diario para poder llegar a él, hace que se vuelva como nuestra casa. A diario convives con personas que conforme pasa el tiempo se vuelven como parte de tu familia, si es que te toca llegar a un lugar en el que el clima de trabajo es agradable.

El trabajo ideal sería aquel que te queda cerca de tu casa, en el que haces lo que te gusta, ganas bien y trabajas menos de 8 horas al día. La verdad es que es raro encontrar un trabajo así. Siempre he considerado que los Rockstar y los futbolistas tienen el trabajo ideal o por lo menos el que muchos envidiamos, trabajan en lo que les gusta, viajan y conocen muchísimos lugares, ganan bastante bien, no tienen un horario fijo y muchas ventajas más. Pero bueno, a mi me toco hacer sistemas de cómputo y para serles sincero es algo que disfruto, en gran parte se debe al ambiente de trabajo en el que caí.

Desgraciadamente no todos tienen la misma suerte que yo y conozco a muchas personas que se encuentran en trabajos en los que nada mas no se sienten a gusto. A mí parecer es algo tan lúgubre el tener que lidiar a diario con las pesadas actividades propias de tu trabajo y además estar en un lugar en el que no te sientes cómodo, en el que el ambiente laboral se siente pesado, en el que no puedes expresar tus ideas abiertamente, un lugar en el cual tu jefe no te ve como persona sino como un trabajador más sin importarle que tengas problemas o no.

He tenido la fortuna de trabajar en distintos lugares y de todos tengo algún recuerdo o experiencia, ya sea para bien o para mal. Me ha tocado convivir con personas y estar en lugares de todo tipo, desde aquél lugar en donde estar sucio, alburear y oír groserías es cosa común, hasta lugares donde te sientes como bicho raro por estar con puros extranjeros. En todos ha sido difícil encontrar el ambiente ideal para trabajar.

Recuerdo mucho a varios maestros que nos decían que hiciéramos equipos con otras personas al momento de realizar un proyecto y no sólo con tus amigos ya que en el trabajo no ibas a poder escoger a tus amigos para trabajar, desgraciadamente es verdad, muchas veces te toca trabajar con la última persona que tu hubieses escogido para armar un equipo, a menudo tienes que saber sobrellevar al que te cae mal, aguantar el mal olor del de al lado, darle el avión al que se clava en el trabajo, saber apoyar a la compañera que viene triste porque termino con el novio, saber convivir con el enojón y que no te influya su mala vibra, en fin a diario la convivencia en el lugar de trabajo te deja enseñanzas, malos y buenos momentos.

Un buen clima laboral permite sentirte bien y ser más productivo en lo que haces, busca sacar lo mejor de cada situación y de cada persona, trata de convivir con todos tus compañeros para crear un ambiente laboral saludable, que no tengas que despertar y lamentarte por ir a trabajar a soportar a tus compañeros de trabajo, en muchas ocasiones la convivencia diaria hace que encuentres más que compañeros buenos amigos e incluso a tu pareja ideal.

lunes, 22 de febrero de 2010

"Lo importante no es cuanto sabes sino lo que haces con lo que sabes"


La semana pasada mientras sosteníamos una reunión de trabajo en la oficina de mi jefe, recibió una llamada de una persona que conocemos todos los que estábamos ahí presentes y que mi jefe en particular conoce de hace ya varios años.


Ésta persona hablo con la esperanza de encontrar algún proyecto con nosotros en el que pudiera encajar, según lo que yo sabía y lo que nos comento mi jefe, ésta persona es muy buena en lo que sabe pero no ha sabido exponenciar sus conocimientos, no ha sabido hacerse de un buen puesto en alguna organización y por lo que me entere ese día pues tampoco ha sabido generar sus propias fuentes de trabajo.

Durante mi carrera me encontré con algunos profesores que realmente me impresionaban por tanto conocimiento que tienen y de los cuales aprendí mucho. En repetidas ocasiones me ponía a reflexionar y hacían que yo mismo me cuestionara ¿Por qué teniendo tantos conocimientos, trabajan impartiendo clases en una escuela de gobierno? No es que menosprecie su trabajo, al contrario agradezco que nos hayan transmitido sus conocimientos. Pero si ellos mismos nos alentaban a tener un buen empleo en una gran organización donde ganáramos muy bien ¿Por qué no seguir ellos mismos ese consejo? La única explicación que lograba encontrar era que disfrutaban mucho lo que hacían, lo disfrutaban aún más que tener un ingreso económico mayor.

Tal vez suene superficial y demasiado avaricioso pero son las ganas de vivir una vida económicamente libre las que me hacen reflexionar sobre mi futuro, definitivamente yo no quiero estar en la misma situación que mis profesores o que este amigo que hablo para pedir trabajo, no quiero acumular conocimientos y no saber cómo utilizarlos en mi propio beneficio. El conocimiento es poder y hay que saber aplicar ese poder en beneficio propio, para poder establecerse en un buen empleo o algo todavía mucho mejor, generar empleos y gozar de una vida sin problemas económicos.

Alguna vez leí que el dinero es consecuencia del éxito, desde el momento en que lo leí estuve de acuerdo con eso, hoy después de reflexionarlo varias veces sigo en la misma postura pero desde mi punto de vista no se puede considerar a una persona exitosa cuando a una edad adulta aún no ha podido capitalizar todos sus conocimientos y tiene que estar dependiendo de terceros para poder arrancar un proyecto o atenido a una organización (pública o privada) para recibir un sueldo poco alentador.

La vida te va dando una retroalimentación instantánea, te presenta oportunidades en el momento menos esperado, para ello debemos estar atentos y sobre todo bien preparados para no dejar pasar esas oportunidades. Todos tenemos un gran potencial dentro, a veces sólo es el miedo el que nos orilla a no seguir el camino del éxito.

Después de terminar la llamada mi jefe nos volvió a dar una lección de vida a través de una frase: “Lo importante no es cuanto sabes sino lo que haces con lo que sabes”.